El pasado 6 de noviembre, Ellis relató en Twitter que volvió a soñar con el niño. Fue casi como el primer sueño; el niño estaba sentado en la misma silla y lo miraba, pero esta vez, Ellis podía mover sus manos.
“Pensé: ‘Si David va a matarme, tal vez pueda obtener evidencia con mi teléfono’. Comencé a tomar fotografías en la oscuridad.
“Efectivamente se bajó de la silla y comenzó a arrastrarse hacia mí. Se movía lento, como si fuera un problema para él”.
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